Por: Ing. José R. Vega González.

Siempre  que un actor  relevante de la escena política, toma por decisión propia desmarcarse  de un proyecto o puesto estratégico, como un cargo federal, es  de importancia considerar el análisis del contexto del mismo.

La reciente renuncia de su cargo por parte de la secretaria de economía Tatiana Clouthier Carrillo, nos prende los focos rojos en el sentido de las relaciones comerciales México, Estados Unidos, Canadá. Ya que la postura por parte de la actual Administración Federal, contrapone los principios establecidos en el nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte T-MEC.

Nuestros principales socios comerciales están presionando de manera contractual a la actual administración, ya que se niegan a cumplir con lo acordado específicamente en el sector energético,  al no apoyar su estrategia en los tratados de energías limpias y renovables, con el fin de mejorar las condiciones ecológicas y medio ambientales de la zona de Norteamérica. Así como también en los temas de manufacturas, particularmente en el tema de origen.

La salida de la titular manda una señal negativa en nuestro país, esto confirmaría que en el terreno de los litigios nos encontraríamos por decir lo menos, no favorecidos. El presente económico de nuestro país pende de un hilo el cual está por romperse, el precio actual del petróleo y el record de remesas enviadas por nuestros migrantes al país, han sostenido a México en el peor de los momentos Pos pandémicos.

Nuestra economía no está exenta de las repercusiones de una inflación sin contención, mucho derivado de los actuales tiempos de guerra, por lo cual la decisión en la selección del suplente y sus políticas, tendrán que ser lo más atinadas y  conciliadoras posibles a corto plazo, en un país cansado de los errores de diciembre, fechas ya cercanas.